Quizás el problema más incomprendido con los clarinetes de madera es el agrietamiento. Hemos visto y reparado miles de grietas durante nuestros más de 40 años en el negocio. Una simple conclusión dejará muy en claro que los motivos no son la antigüedad del instrumento o la falta de un tratamiento adecuado por parte del fabricante. Las grietas siempre aparecen en el mismo lugar en los instrumentos. La mayoría de los clarinetes se agrietan en los 4 agujeros de tono superior o el tubo de registro. Los oboes se agrietan en los agujeros de tono trino u otros agujeros de tono. Se agrietan debido a las fuerzas físicas y la exposición a la humedad extrema, producida cuando los instrumentos son a cuadros. Si la razón de las grietas fuera un tratamiento incorrecto por parte del fabricante, veríamos grietas en todos los demás lugares. Casi nunca ocurren en las articulaciones inferiores o campanas.


Es imposible garantizar que la madera no se raje. A pesar de su gran densidad, la granadilla, como cualquier otra madera, absorbe y libera humedad. Es higroscópico. La humedad se absorberá de la respiración del jugador y de la condensación resultante en el tubo, así como de la propia atmósfera. La humedad dentro del instrumento estará cerca del 100% cuando se toque. Cuando la humedad se absorbe o libera demasiado rápido o de manera desigual, se generan tensiones internas dentro de la madera. Si estas tensiones son demasiado grandes, el instrumento puede romperse.


Si eso sucede, la grieta puede repararse sin reducir la calidad del instrumento. No encere ni engrase la madera cuando eso suceda. El agujero de tono necesita ser reemplazado. Si esto se hace correctamente, todo estará bien.

¡No coloque el instrumento bajo ninguna circunstancia! leer más
. Desafortunadamente, esta técnica obsoleta y destructiva todavía se puede encontrar.

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